
Y como toda simplificación, es discutible. Si en Calle 13 su Atrévete-te-te era un reggaeton de pura cepa, en sus últimos discos y en especial en Entren los que quieran, atraviesan el mapa sonoro para incluir merengue, cumbia, folclore, rock y hip hop.
Si Latinoamérica es un gran crisol de culturas unidas por un mismo
idioma, la música de Calle 13 es precisamente eso: un viaje musical
ofrecido por la composición inteligente de Eduardo Cabra (Visitante) con
el incisivo rapeo de René Pérez (Residente) como denominador común.
La fusión y la conciencia social son los dos aspectos que pertenecen
al ADN de la banda desde sus comienzos, pero se hicieron cada vez más
evidentes luego de su éxito masivo.
Sin embargo, es su interés por los problemas sociales lo que los
termina de diferenciar de la camada de artistas reggaetoneros, donde
todo es fiesta y gasolina.
Previo a la salida de Calle 13 en 2005, el dúo lanzó por internet Querido F.B.I.,
una canción inspirada en la frustración que Pérez sintió luego de que
la agencia estadounidense diera muerte a Filiberto Ojeda Ríos, líder del
grupo revolucionario Los Macheteros, considerado fugitivo.
Su muerte sucedió además en el aniversario del Grito de Lares, un
movimiento armado que luchó por la independencia de Puerto Rico de
España.